La asistencia
médico - sanitaria es precaria y de cobertura reducida a las grandes
poblaciones, donde está concentrado el 80 por ciento de los deficientes
recursos técnicos y humanos. En la Costa Pacífica cada médico debe responder a
la demanda de 32.000 habitantes. En las zonas rurales de dificil acceso no hay
puestos de salud ni asistencia médico - sanitaria. Los centros urbanos carecen
de puestos de salud en los barrios y de programas de medicina preventiva. Los
hospitales de Buenaventura, Quibdó, Tumaco, Guapí, Turbo, como otras
localidades negras del interior del país, no tienen personal médico y
paramédico especializado y capacitado eficientemente. Las farmacias y equipos
de movilización de urgencias no existen en poblaciones pequeñas.
Sanadores
tradicionales
La sanación es un
fenómeno holístico o tridimensional que envuelve la recuperación del
equilibrio, la armonía en el cuerpo, la mente y el espíritu, o entre la persona
y el ambiente. No se enfoca en síntomas o enfermedades, sino que trata al ser
humano en su totalidad. Desde esta perspectiva, la curación es dirigida a la
persona y no a la enfermedad. Los sanadores tradicionales reciben enseñanzas
especiales de sus ancestros y transmiten tradiciones curativas de una
generación a la siguiente. Son reconocidos en la comunidad donde viven por su
capacidad de sanación. un fenómeno sociocultural tan antiguo como la
historia del hombre. Coexisten con el desarrollo cultural y tecnológico de los
pueblos. Se estima que el 80% de los habitantes de los países en desarrollo
confían principalmente en la medicina tradicional
Parteras
Nuestro país
las parteras asisten aproximadamente el 30% de los partos que se presentan en
las zonas urbanas marginadas y en las áreas rurales donde los servicios de
salud prestan bajas coberturas y el acceso a las instituciones es complicado.
El rol es ejercido mayoritariamente por mujeres, con un promedio de edad
superior a los 55 años. Este tipo de sanadores tradicionales se sitúa dentro de
la cotidianidad e informalidad, lo que revela una proximidad a la población, y
el conocimiento de sus creencias, valores y representaciones del mundo.